sábado, 20 de julio de 2019

Orión

 
Tu arquera ya no existe.
Sus flechas ya no dispara.
Solo queda el cazador.
Y sus fieles animales.

El más grande me rodea.
Su calor me acompaña.
No estoy triste, hoy amiga.
No estoy solo tampoco. 

Es un extraño instante.
A mitad de todo camino.
Un ascenso y un descenso.
Al final todo lo mismo. 

El cristal de esta noche.
Es un sentimental prisma.
Un oscuro granulado.
Una guitarra infinita.

Y busco mi dirección.
La que sea definitiva.
Una de siete posibles.
Tanta vida malgastada.

Es un extraño instante.
A mitad de todo camino.
Un ascenso y un descenso.
Al final todo lo mismo.

Hoy persigo a Orión.
Tras la Luna, ocultado.
Veo sus hombros caídos.
Y su pie jalonado.

Entre la bruma y el polvo.
Y un sino alineado.
Hay tres reyes asesinos.
Cae gigante, callado.

Es un extraño instante.
A mitad de todo camino.
Un ascenso y un descenso.
Al final todo lo mismo.

 

 

No hay comentarios: