Desapariciones

En mi rostro
el futuro no es
lo que solía ser
hasta ahora.

Desfigurado, soy
Sahara y Sahel,
en esta candente
oscuridad.

Radios de umbría
sobre mis manos
exploran la plata
ennegrecida.

De mi abalorio,
acero y alabastro,
quedan solubles
residuos de polvo.

La primavera
trae de nuevo
un corazón hueco
tejido de rabia.

Consumo agua
pesada para calmar
al coro de furias
tras la nuca.

Pacífico, busco
la fosa oceánica
para hundirme
en mí mismo.

Por siempre.

Sigo mi voz y tu promesa (Un homenaje a Blas de Otero)

Recito
en presencia del viento
al mundo y su conciencia. Sigo
mi voz
y tu promesa. Admito
"criterio",
"mancha",
"maldito"
certezas.
Dicto
"al mundo y su conciencia",
"revolución cívica",
lo que escuchas.
Sigo
mi voz y tu promesa.

Rubia Roja (Garance)

Previo al meteoro, en la mala noche
de extravío pantanoso, observo señales
en el suelo revelando espacios de oro
corroído, resquebrajado a mi alrededor.

La tintura de la rubia roja que traspiran,
transfiere un nuevo color sangriento,
a mis pasos perdidos que delinean
en su roce fuegos fatuos tan fútiles.

Tratando de recobrar la ruta a trazar,
yo, hijo del rayo de luz de luna, inhalo,
me intoxica este aroma, génesis blanca
del carmín falso como rosa de madera.

Y me desvío más aún sin pretenderlo,
con palabras obstruidas en mi garganta,
esas desmoronadas antes de salir. Mimo
para este espectáculo que no posee fin.

Me altera no saber si el gesto siguiente
en mi pantomima será la risa o el llanto.
Lo que queda ahora es un zumbido silente.
¡Oh, buenos espíritus, guiadme ya a casa!

Púlsar

Programa el nuevo rumbo
separando tu eclíptica
de este mundo ya yermo.

¿Azimut? Nadir o Zenit.
Ninguna otra opción
resulta ahora válida.

Destino en nebulosa
de poderoso influjo
con enorme magnetismo.

Zeitgeist en animación
suspendida, su latido
simultáneo al púlsar.

Vertiginosa rendija
en el batido constante
de neutrones y binarias.

Viento estelar atrae
el sonido irradiado
del invisible rayo X.

A años luz de distancia,
preciso reloj celeste,
marca tu ritmo del tiempo.

Quásar

Trampa de inmovilidad.

En su centro exacto
mis pulmones hieden
a contenido, intenso,
quemado coágulo.

El resto del conjunto
de mis gestos gravitados,
heterodoxos emiten
señales de amplio rango,

acrecidas en discos, anillos
con formas de energía
radiadas desde mi cuerpo
en cualquier dirección.

Ante todo, establecen
promesas de luz inmersiva,
aureolas encandiladas
del blanco más blanco.

Cosmogonías intensas
transmitidas en metonimias
dispuestas no obstante,
a virar a un espectro rojo,

y alejarse de nuevo, salir,
desparecer súbitas,
al atravesar un agujero negro
en el próximo instante.

Elisión de la memoria sideral.