domingo, 30 de noviembre de 2014

Nuevos Teoremas Orgánicos


Teoremas y corolarios
hendidos en los muslos.
Vendidas las voluntades,
santificados sentidos.

Polarizadas visitas
y acción caleidoscopica
sobre tiendas de cuerpos:
nuevos mundos de sueños.

Cuchillos rastreadores,
entre incisiones cuánticas
despedazan este daño,
de perforación familiar.

Ajuste de solapas entre
los claveles que se clavan:
masculino/femenino
borran su definición.

Elegancia de los vicios
sus leyendas sin imprimir.
Antropológico dolor,
camino exuberante.

Reproduce tú la llama,
atrevido por destino.
Documentos meridianos,
sólo un adiós inmolado.

Zaherida la mañana,
esconde toda faceta
de teorías orgánicas
del deseo compartido.

Corporal posibilidad,
otra vez es enterrada.
Alimenta las texturas
afligidas del presente.


lunes, 24 de noviembre de 2014

Rojo Enigma


Un metrónomo entre distancias y sacrificios.
Un cosmógrama fluido en corrientes de amor.

Un horizonte de eventos en la noche conjuga
un canto conjunto aún con detalles por afinar.

Una brecha abierta en la realidad que transmigra
un sólido oxidado en savia y desvanece astros.

Un candente término de sagas, odiseas e inocencias.
Un hiperbólico recinto del alma para al fin reposar.

Una habitación con un precio a pagar por la mente.
Una empática comunicación sin idiomas mediante.

Una pasión transmitida que aprieta el pulso y
una verdad que sondea las ansias contrarias.

Una carrera hacia lo insólito. Una atención precisa.
Un grito de supervivencia. Una oscura presión.

Un guante para mi puño, encendido en este otoño.
Una mano forzada a rozar, apenas, el rojo enigma.




domingo, 23 de noviembre de 2014

Vértices Recombinados


Pureza fractal de bandadas de pájaros
enredadas en perpetuos movimientos,
sobrevuela el meandro helado carente
de cualquier apariencia de otra vida.

Blanca estructura que adopta el suelo
cubriendo la podredumbre enraizada
de los vestigios de aquellos altos cedros
que se alzaban antes velando las veredas.

¿Florecerán ahora los narcisos enorillados
y caerán al agua sus pétalos prematuros
antes de germinar aturdidos por ecos de su
propia, embriagadora y súbita belleza?

Deseo iris salvajes de los más diversos
colores creciendo ya en los ribazos para
la próxima primavera, llenos de néctar,
con estigmas que sólo sirvan a la tierra.

Un monte sin piedad y sus bestias aún
aguardan al caminante ciudadano entre
las agrestes estaciones de esta inclemente
era de soledad batida por ráfagas ventosas.