domingo, 30 de diciembre de 2012

Contra las Leyes (X)


En esta existencia
reclamo solo
usufructuar aquello
que sea justo.

En periodo limitado.
Bajo prismas
en llamas intensas:
Consenso. Razón.

Nunca a mujer
o a hombre, personales
tales lazos que,
permanecen intangibles.

Contra las Leyes (IX)


Hasta la más valiosa roca
posee su personalidad
en la imperfección formal
que la convierte en única.

Caben en mi actual defección
la inexactitud poligonal,
el brillo indeterminado,
la arista todavía por pulir.

Contra las Leyes (VIII)


Piezas de seda y flechas
en campos de frutos agraces.
Cosecha inoportuna,
los vocablos de tu lengua
se recogían y paladeaban.

Las huellas de la saeta,
la intensidad del tejido,
se cobraban el gusto frugal,
una vez reveladas frecuentes,
las lacerantes falsedades.

Contra las Leyes (VII)


Nostalgia malversada.
Cual fuego fatuo.
Este fue el círculo.
Y ahora el trato.
Arderá en mi piel.

Halo cegador.
Brillo sin plagio.
Marca indeleble.
Recordatorio útil.
Brújula de dolor.


sábado, 29 de diciembre de 2012

Contra las Leyes (VI)


Si escondes a otros ojos
ese óbolo de tu placer al mío,
no lo hagas por razón de vergüenza,
sino porque creas innecesario
un ánimo de exhibición ajeno.

Ningún oscuro acto hay
si va amparado en nuestra
compartida libertad. 
Y nada hay en ello 
por debajo de lo moral.

Contra las Leyes (V)


Ulceras en la memoria.
Viviré hasta el postrero momento
acompañado de una diminuta figura
que no fue.
Que nunca fue.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Contra las Leyes (IV)


Centrada en este recuerdo,
caja de noche con luz negra.
Tu pequeña mano. Golpe.
Súbito. La alianza engarzada. 

Conservo un sabor sanguíneo, 
salado y enervantes pedazos,
limbos fantasma, pequeñas
astillas incisivas clavadas.

Cada palabra para contigo,
suena así más impostada,
deshonrosa al transcurrir
posterior del tiempo.

Arraigadas en mi materia gris,
arañas de incontables patas,
agarradas fuerte al cráneo. 
Aún hoy, años después. 

Contra las Leyes (III)


Disfrutaré de cualquier día
al amparo de desconocer
cuando, cómo será el último.

Compartiré con todo mi ser
el alborozo. Mancomunado.
Un torrente de alegría.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Contra las Leyes (II)


En el éxtasis de aquel instante
ya se había dicho.
Dos cuerpos se habían pronunciado:
en contra de tu mandato.

martes, 25 de diciembre de 2012

Contra las Leyes (I)


No creo en ceremonias del perdón,
salvo en el sabor agreste,
magro de la honestidad,
limpia, descubierta,
jardín vertical
sin poso de arrastre.

No creo en esa solidaridad
farisea, expuesta
de caridades, ajena,
indirecta, sin rostro
a la necesidad real
del prójimo verdadero.

No creo en esta vida,
eslabones inconexos,
situados arbitrarios,
con nula coherencia,
fraccionadas páginas
del libro mayor.

Es así, excusame.
Elijo en no creer
por entero en ti,
de modo universal.
Déjame, al menos,
aún, la duda.

martes, 4 de diciembre de 2012

Hojas de Calendario (Romanza Literaria)

















En Enero, atraído, dije "te quiero", no se aún como,
mas tu no por respuesta, aplazaste hasta Febrero.
Ya en Marzo metidos jugamos a ser amigos.
Abril fue de confesiones e intimo acercamiento.

El primer beso entre la caliente lluvia de Mayo,
el resto al día en el despertar de Junio revelamos.
Roces suaves y dulce tocar, mediaron Julio.
En Agosto, disfrutamos amor bajo las Perseidas.

Septiembre llegó y con él nuestras diferencias.
Lágrimas tras cristales, compungido Octubre,
Noviembre, tardes con el corazón en otra parte,
pasamos todas aquellas páginas aquel Diciembre.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Asteroide Shibuya (Vista alucinatoria)
















Nada comprendo en esta pared de sonidos.
Sinuosa, lumínica; se devana en polisensorial.
Estereofónica. Hija de anochecer en blanco,
recreo de cuidados nunca durmientes.

Es aquí. De improviso. Estelados fervor
y dicha, concurren en liberar al fin la psique
renovada de su coraza de argenta. Surge así,
la risa latente de una felicidad inesperada.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Uyuni (Medio Cuenco)




















En el marcado atradecer del salar, el colibrí ya traza
la existencia de la freza del varano. Con cola verde
resuena en espejos de rara lluvia de la estación
estival a lo largo del continente sudaméricano.

Espectaculos de estratocúmulos, caen gotas
con intensidad de cifra cinco. Derraman peces
voladores lejos del universo óceano, a capas 
forman figuras de lotos, medusas y escamas.

La madreperla surge entre lo soluble, arca
que no renuncia a su recuerdo anterior,
escucha la misericordia del quemado,
muta el desierto en supervivencia.

Asimila prensil ese miedo feroz,
agacha por fin callado. Abraza
en tu interior al protozoo 
de textura fluorescente.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Minutos antes de la Medianoche

















Lucha ya, contra todas las alineaciones.
Cambia los esquemas, prepáralos al efecto.
No te falta tiempo, tampoco el intelecto.
Burbuja de silencio, si buscas negaciones.

Déjate llevar hoy por tus nuevas sensaciones.
Rompe esferas de poder. Siéntete electo
de un momento apropiado, nunca circunspecto.
Persigue completar ciertas, fuertes emociones.

Siega tu rencor. Aparta la ira encendida.
Minutos antes de la medianoche dispón
siempre para reflexionar sobre esta vida.

Pretende con ahínco, verla reconducida.
¿Qué más tienes ya que perder? Tú propón.
El azar debe ser el último que decida.


White Rabbit




















Sentado sobre una valla, hablando a través de su sombrero.
Llueven perros y gatos, inmersos en un sinsentido inmenso.

Torrentes de sangre llegan al cerebro. Una señal de aviso,
Humpty-Dumpty va a caerse,  ¡Sin ejército a tiempo acudido!

Gritan corazones, portando lanzas, abriendo puertas. Locos.
Estados alterados de la mente, la lógica se pierde poco a poco.

Traen máquinas que generan colectivas paranoias, sin pausas,
arrancando dedos de árbol, raíces de razón, sus agujas.

Lamento tu caída, cáscara de huevo, te lo dirá la gente.
Agarrado hoy a tus restos, pues el resto del mundo duele,

Cronofobia




















Muertes volantes de cristal van arañando su tiempo,
persiguiendo sutiles cada movimiento, golpeándole,
puños invisibles, han rociado puñados de arena 
en el aire, esparcidas, una vez rotas en fragmentos.

Dedos de luz penetran muy sigilosos, entre rendijas
Inopinadamente han oscurecido su perspectiva.
Con lento desplazamiento marcan las horas del día.
Le alejan del consuelo de una inconsciencia perenne. 

Tiene pánico al golpeo irrepetible de todas las manecillas.
Angustia a cada momento que sabe que no volverá.
Viviendo rodeado de paredes cubiertas de relojes.
¿Es que no sabe que así no se ahorra su tormento?

Consumiéndose por conservar el minuto, no disfruta,
ni por un segundo, del mediodía, de la tarde, de la noche,
eligiendo extinguirse a solas con la maldición mensual
de la caída de una hoja arrancada de su calendario.

Soñando con la eternidad como único reposo, fiando,
considera aliviar lo que le queda de vida escribiendo.
Piensa que esta inmortalidad es la única vía posible
por la cual todo no estaría completamente perdido.

4 Mensajes Cortos


 













Ignorarás el ser querida con sensualidad ansiada,
si tu nombre me niegas, morosa enemiga,
causando hacer retazos, jirones de intriga,
versos. Provocar una esencia destrozada.

Busca tú hoy un final a mi escapada.
Oirás al leerme de sorpresa poseída,
maravillas, resultado de una alta caída.
Orienta poemas de escritura iluminada.

En mi lamento se asoman sentimiento y pasión,
traicionan un periodo de silencio, causado,
por falta de confianza e insana sumisión.

A mis propias maneras no tengo la pretensión,
mas de que escuches mi llamamiento calmado,
y sientas este canto, un mensaje de petición.