Si escondes a otros ojos
ese óbolo de tu placer al mío,
no lo hagas por razón de vergüenza,
sino porque creas innecesario
un ánimo de exhibición ajeno.
un ánimo de exhibición ajeno.
Ningún oscuro acto hay
si va amparado en nuestra
compartida libertad.
Y nada hay en ello
por debajo de lo moral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario