domingo, 3 de marzo de 2013

Tiempos Sucios (Y sin embargo, no...)


Hablo exiliado en mí como viviendo en una estrella muerta.
Con la experiencia extraordinaria en acciones de crueldad.

Y sin embargo, no me considero diferente a cualquier otro
ni peor víctima consumida por las injusticias que nos circundan.

Reciente tengo presente que la corrupción empieza perpetuamente
por gestos sencillos, pese a inocentes e íntegros que se presenten.

Y sin embargo, no hay nada inmune al efectos de los favores
que acabarán siendo asesinos ni a los peligros del éxito rápido.

Una vez iniciada, los celos se convertirán en su signo. Aplastará
viral, verdades y enterezas. Serán sólo los vestigios del pasado.

Y sin embargo, no dejarse arrastar por su coluvial avance debe
ser la única opción posible. No subyugarse sino autoafirmarse.

La mediocridad puede ser cínica, pero eso no niega, que sea
consciente y reconozca, silente, dolida, el veneno de su ignorancia.

Y sin embargo, no se imprima, pese a su tentación, en ti la radiación
de su marca. No compartas su final destino de putrefacción moral.

Rechazo hablar con mayor claridad más de mí, pues todavía hay
aspectos que se retienen por máxima prudencia en mi lengua.

Y sin embargo, no me rindo, pues a pesar de estar perdiendo, aún
mantengo que la situación no es irreversible. Lo filmarán mis pupilas.

Me uniré así al piélago de la proclama a gritos de nuestra juventud,
cuya honestidad, estoy convencido, que triunfará en un día próximo.

No hay comentarios: