domingo, 5 de mayo de 2013

"Kisslands" (y III). La Consumación y Término


En agria alborada.
Alambre, púa y mina.
Ruina, apagón en esta ensenada.
Huésped agonizante de la nostalgia:
celda de intemperie y claustro,
cadalso y cámara cerrada.

Cementerio del daño,
carnicería negra.
La gavilla mutilada
rasante ya ventea.
Una exangüe linde separa
conocimiento y sufrimiento.

Cúbreme ahora baldío,
con caricias partidas.
Refugio es tan lánguido
en abstinencia de tu adoración.
Abortado queda ya tu consuelo,
antiguo vástago de mi lamento.

Pensativo aguijón.
Análisis severo.
Mecanismo de erosión.
Aquí ya solo permanecen
sexo, compulsión y confusión,
desorden, convulsión y obsesión.

Despido harapiento
mi fastuoso pasado,
custodio escindido,
cadáver errante y descatalogado.
Sin réquiem ni elegía,
traidor de un tiempo perdido y esfumado.

Es tintineo sordo
lo que fue fanfarria.
Cáfila y abalorio. Callejón.
Adiós estirpe y blasón, estandarte.
Colección de recuerdos
de esta trama que se desvanece.

Capitel destruido.
Maté tu biblioteca, borré tus fotos.
Expiró mi vademécum,
mi atlas tornó libelo.
Justo es que volvíese,
otra vez, a la cuadrícula cero.

Dictamen pronunciado:
la suprema calcinación,
la completa exhumación
de las reminiscencias preservadas,
de las fortuitas abundancias.
Mas permíteme una licencia.

Tus halagos no fueron
sino aire, no diste por completo
tu paladar al mío.
Pero no construyo un reproche de esto.
No me plantees veto.
Solo, denoto lo que ambos sabemos.

Júzgame con equidad,
mi rol actual acepto
a partir de este momento,
si he de ser títere en tu trapecio,
un figurante aleatorio
o antecedente no recuperable.

Duquesa del dolor,
antes maga y reina de marabúes,
contén éste mi temor
retrógrado, abstracto, aberrante
no permitas que mi rencor usurpe,
manipule, el cariño destilado.

Esperanza retengo
en mi árido interior:
construiremos separados nuevos
errores y aciertos, coordinados
centros de esplendidez
a corazones de distinto cuño.

Sigo así queriendo,
cual mi postrer deseo,
apreciar en esta vida a todas
las que fueron mis amantes y amadas.
Las que como tú mi alma esteparia,
jamás considerará adversarias.


No hay comentarios: