lunes, 14 de enero de 2013

La flor del espino blanco

(In memoriam a Jorge Villalmanzo)


A un cultivador burgalés, anoche en mi visión, escuché decir esto:
"Valora la aplicación del cuidado a tu más pequeño rincón,
pues allí encontrarás descanso y único alivio.

En tu jardín más escondido, cobre aliento
la alegoría de la aspereza del majuelo
o del arbusto punzante en el vergel.

No te engañe su dura apariencia, 
pues el espino y su abundancia,
dotan un pedestal en su centro.

Allí está, de todas tu albar flor 
que un día de mayo claro,
tornase llena de pétalos.

Rocío nocturno
nutra sereno
su crecer"


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