Intentaba retratarte de una trazada gruesa
para así plasmar todo lo que yo sentía,
mas no ocurrió hasta que tu cuerpo dormía,
cuando mi mirada de ti ya hizo presa.
Contorno aún vacilante y sinuosa sorpresa,
cuanto cuesta dibujar, seguir tu anatomía.
Facciones relajadas llenas de ironía,
esconden motivos de inspiración que no cesa.
Mientras el color de mi paleta se agota,
mi corazón se llena ya del que enamora
y el pincel de mis labios, tu lienzo vivo
frota.
El retrato acabo y tu sueño de una hora.
Despiertas. Dulce, una frase en mi voz brota.
Decía: “Quiero tu amor y lo quiero ahora”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario